Tocan instrumentos distintos, clarinete
y guitarra; tienen distinta formación (completa y cuidada en ambos casos); son
hasta de diferente país y continente, pero coinciden en lo fundamental, en que
la música es una, sin etiquetas, sin fronteras, sin colores...
Son
dos, y juntos son multitud, en lo musical, sin perder la complicidad, sin dejar
de complementarse y engrandecerse al mismo tiempo con lo que cada cual aporta
al otro y con lo que ambos aportan a la música con mayúsculas.
Guitarinet
no tiene apellidos. No los necesita. Es jazz, bossa nova y tango. Y swing y
zamba o candomblé. No tiene tiempos, que tampoco son precisos cuando alguien o
algo es de siempre, del hoy más actual y del lejano renacimiento y aún más
atrás, con piezas, convenientemente remozadas, del más clásico cancionero
español. Y no tiene espacios, que la música, la buena, no admite barreras
naturales ni artificiales, y en el repertorio del dúo que nos ocupa caben las
dos Américas y mucho más.
A
estas alturas del artículo, habréis deducido que es una delicia escucharlos.
Pero también verlos, porque tocan con todos los sentidos, porque el clarinete
habla y la guitarra responde, o al revés. Porque no hay “voz cantante”, que los
dos son uno y son cada cual al mismo tiempo. Porque su música suena a perfecta
compaginación, pero también a libertad, porque mientras uno improvisa, el otro
espera su turno para hacer lo propio y conseguir un resultado redondo.
Y
porque nadie, ni siquiera alguien que domine perfectamente el arte de la
escritura, puede describir el buen rollo con el que impregnan cada actuación, y
que transmiten con facilidad a todo el mundo, incluso a los que, como yo, sólo
saben de música lo que les gusta y lo que no.
Y
Guitarinet es la música, la que llega a todas partes con naturalidad, como si
fuera un solo cauce que agrupara las aguas de Río de la Plata, del Guadiana y
el Jabalón, pasando por el Manzanares y desembocando en todos los mares del
mundo.
Son
dos, Alberto y Miguel. Pero son multitud. Guitarinet es todas las músicas.
Precioso.Qué bien escribes!
ResponderEliminarGracias, Achen. Es fácil, viendo y escuchando lo que vi y oí. Sin pasión de tía.
EliminarEste comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminar